sábado, 16 de julio de 2011

"La Reencarnación" Paramahansa Yogananda


La Reencarnación Es una Serie de Sueños Dentro de un Sueño
Cuando piensas que este mundo está lleno de muertes y que también tú debes
abandonar tu cuerpo, el plan de Dios parece muy cruel. No puedes imaginar que El está lleno de misericordia. Pero cuando miras a la muerte con el ojo de la sabiduría ves que, al fin y al cabo, todo es un pensamiento de Dios pasando a través de una pesadilla hacia la feliz libertad otra vez. Santo y pecador reciben la libertad al morir, a un mayor o menor grado de acuerdo con sus acciones. En el mundo astral del Señor el lugar al cual van las almas después de la muerte disfrutan de una libertad sin parangón en el mundo terrenal. Así que no os preocupéis por la persona que está muriendo, ya que en seguida se verá liberada. Una vez ha pasado esa
ilusión, ve que la muerte no era tan mala al fin y al cabo. Se da cuenta de que su mortalidad fue solo un sueño y se alegra de que ahora ningún fuego puede quemarle, ni hay inundación que pueda ahogarle. Está libre y seguro.
Pero tal es la ilusión de deseo por lo material que después de un tiempo libre del cuerpo, el alma quiere volver a la tierra. Aún sabiendo que el cuerpo está sujeto a enfermedades y problemas, los engañosos deseos de las experiencias terrenales velan ese conocimiento y tientan a su conciencia. Así, después de un tiempo predeterminado kármicamente en el mundo astral, el alma renace en la tierra. Cuando llega la muerte vuelve al mundo astral y esto se repite hasta que el alma no está deseosa de una vida en la tierra.
Nacimiento y muerte son puertas a través de las cuales pasas de un sueño a otro. Todo lo que estás haciendo es ir hacia adelante y hacia atrás entre este tosco mundo de ensueño y el sutil sueño del mundo astral; entre esos dos salones de pesadillas y placeres.
Así, la reencarnación no es más que una serie de sueños dentro de un sueño: los sueños individuales del hombre dentro del gran sueño de Dios.
Alguien nace en la tierra, en Francia, bajo la forma de un poderoso rey, gobierna por un tiempo, más tarde, muere. Puede ser que renazca en la India y medite en la selva. Tal vez renazca en América como un ejecutivo de éxito; y, cuando muera otra vez, se reencarnará tal vez en el Tíbet, como un devoto de Buda y pasará su vida en un lamasterio. Así entonces, no
odies a nadie y no te ates a ninguna nacionalidad, ya que a veces eres hindú, francés, inglés, americano o tibetano. No hay ninguna diferencia. Cada existencia es un sueño dentro de un sueño. ¿Estarás continuamente yendo a través de todas las ilusiones y dificultades que crean?
Cada nación cree que sus ideas son las correctas y sus costumbres son las mejores. ¿Vas a seguir con este engaño? Yo no. Aunque la sabiduría es suprema, la reencarnación es una experiencia problemática. Uno debería evitar una reencarnación forzada, porque es la dolorosa continuación de un sueño engañoso. ¿Durante cuanto tiempo vas a estar pasando entre la vida
y la muerte? Hasta que seas consciente de la naturaleza de ensueño de la creación y despiertes en Dios desde sus pesadillas.

La Vida es un Sueño Indigno de Nuestras Lágrimas

Cuanto más veo la vida más me parece un sueño. He encontrado la mayor confianza en esta filosofía que os estoy entregando. Daos cuenta de que vivís únicamente por la gracia de Dios. Si El decidiera olvidar su pensamiento, la manifestación física dejaría de existir. El mundo es un lugar de ensueño y todos estamos soñando aquí.
Esta vida no es real; lloráis y reís en el mayor de los engaños y no vale la pena derramar vuestras lágrimas. Tomar como real nuestra experiencia en la tierra es como hacer una invitación a la indecible miseria.
Identificando nuestra conciencia con este mundo nos hace verlo como un lugar de sufrimiento. ¿Qué va a liberarnos del sufrimiento? ¿El dinero? Nada material lo puede hacer. El conocimiento de Dios y el ser consciente de que somos uno con El para siempre es el único camino hacia la libertad. Recuerda esto siempre. Dios sería muy cruel si el mundo fuese real.
Pero El sabe que cuando hemos pasado suficientes veces a través del horno de la muerte,debemos despertarnos y vencer la ilusión: debemos darnos cuenta de que la tierra es un sueño y no reencarnarnos más. En el Bhagavad Gita Dios habla a través de Krishna, prometiendo esto: "Mis nobles devotos, habéis obtenido el mayor éxito al haberme descubierto (al Espíritu); no habrá más reencarnaciones para vosotros en este lugar de dolor y transitoriedad".
Supongamos que un hombre es alcanzado por una bomba y muere instantáneamente.
En el campo de batalla él estaba lleno de temor; pero tras morir se da cuenta felizmente de que está libre de temor y también de la tumba de su cuerpo. Uno no debe pasar por una experiencia penosa para alcanzar este conocimiento. Es mejor adquirir sabiduría a través del esfuerzo espiritual. Y si tenemos que superar pruebas, debemos de hacerlo con la actitud correcta. Pensad por lo que pasó Jesús como un ejemplo: Fue crucificado y tuvo que pasar por una pesadilla de sufrimiento. Antes de su crucifixión dijo:"Destruid este templo y en tres días lo levantaré de nuevo". El sabía que su cuerpo, los clavos con los que estaba sujeto a la cruz y el proceso en sí no eran sino sueños. Al ser consciente de esto, él sabía que podía recrear la vida en su cuerpo otra vez. ¿No es una maravillosa forma de ver el engaño de la vida y la muerte? Es la única forma. Krishna empezó su revelador discurso hacia Arjuna en el Bhagavad
Gita con una exhortación para recordar la transitoria naturaleza de la materia y la eterna naturaleza de lo que fluye en su interior.

1 comentario:

Esther Gloria dijo...

Entonces lo que vivimos en la tierra es un sueño? Pero si es un sueño por que sentimos, lloramos,nos enfadamos, sentimos dolor.
Buen articulo y sabias palabras. Un saludo